The key findings have directed us to articulate the grounding principles of our participatory practice as a feminist fund. These values have always existed, but they are now solidified as part of the structure and principles under which this model operates. In this section, we reflect on the structure that holds those values and allow them to express themselves and shape this process. We share here FRIDA’s principles of participation such as transparency, accountability, intersectionality, shared accountability and how it manifest in our gratnmaking process.

The beginning of FRIDA's participatory
grantmaking journey

Enraizando nuestra práctica en
valores y principios feministas

Para transformar, soñar e imaginar alternativas a las prácticas tradicionales de financiación, tenemos que nombrar esas alternativas, vivirlas y encarnarlas como prácticas cotidianas dentro de FRIDA . Es posible que la filantropía global no tenga una interpretación compartida de cómo debería ser la participación de la comunidad en un proceso de toma de decisiones participativo, y muchos donantespodrían dudar en definirlo en absoluto para evitar limitar su potencial a sólo lo que podemos imaginar en este momento. Sin embargo, aunque dejemos este concepto abierto al crecimiento, la reflexión y el cambio, también debemos reconocer que la falta de claridad y transparencia en nuestros procesos puede llevarnos, como donantes, a aferrarnos al poder sobre las comunidades a las que debemos apoyar. Cuando los acuerdos y las definiciones en torno a los valores fundamentales de las estrategias de subvención participativa son vagos o imprecisos, los donantes siguen decidiendo en gran medida a quién se invita a participar en qué procesos organizativos, en qué fase y en qué tipo de condiciones.

Sin una profunda comprensión de la ética de la participación, y de cómo los privilegios y la opresión conforman nuestras realidades y nuestras propias relaciones de poder como donantes, los procesos participativos pueden convertirse en algo más bien óptico, sin incorporar un verdadero poder de decisión en las comunidades implicadas. Esto puede llevar a les activistas a desconfiar de los procesos participativos dirigidos por los donantes y, en lugar de unir a les organizadores, puede causar potencialmente una mayor exclusión de las comunidades, fricciones en los movimientos de justicia social y la perpetuación del daño hacia aquellos cuya experiencia debería amplificar y proteger estos procesos.

El proceso participativo de concesión de subvenciones de FRIDA ha estado construyendo simultánea y continuamente nuevos sistemas e integrando los aprendizajes de cada ciclo de concesión de subvenciones. En este movimiento constante, algunos principios y valores esenciales de nuestros procesos podrían haberse pasado por alto. Reconocemos que para adoptar plenamente un enfoque de concesión de subvenciones dirigido por el movimiento,  que sea flexible, creativo y reflexivo, necesitamos articular las directrices que utilizamos para reflejar las prácticas, los valores y los principios feministas a los que aspiramos en nuestro trabajo.

Para satisfacer esa necesidad, este informe articula los principios que nos guiarán a través de todas las posibilidades de un proceso participativo feminista de concesión de subvenciones, y nos ayudarán a reflexionar sobre dónde estamos, dónde soñamos estar y qué necesitamos practicar en nuestro camino. 

A medida que estos principios feministas de participación se amplían y remodelan con nuevos aprendizajes y experiencias a lo largo del tiempo, estamos fundamentando nuestra práctica en los siguientes compromisos:

  • Jóvenes activistas feministas del Sur y el Este del mundo codiseñan y dirigen la estrategia de concesión de subvenciones de FRIDA, el proceso de concesión de subvenciones y la distribución de recursos; son parte del personal, la Junta Directiva y el Comité Asesor, así como las colectivas coparte y la comunidad feminista joven en general.
  • El modelo participativo de concesión de subvenciones de FRIDA siempre evolucionará para reflejar los principios feministas de interseccionalidad, el desarrollo de solidaridad e intercambio.
  • El modelo fomenta la responsabilidad practicada dentro de los espacios del movimiento feminista jóven, así como la responsabilidad de FRIDA hacia dichos movimientos.
  • El enfoque de FRIDA para la concesión de subvenciones se basa en la confianza y el apoyo al bienestar integral de los movimientos feministas jóvenes.
  • El enfoque participativo de FRIDA es un universo en constante expansión que reflexiona, evoluciona y explora nuevas formas de trabajar juntes, que se comprometen con las contradicciones y crean las condiciones necesarias para que surjan las conexiones.
  • FRIDA examina su propio poder y posición en relación a los movimientos feministas y se compromete a encarnar prácticas descolonizadas de distribución de recursos. 
  • FRIDA aprende con la comunidad e informa a la comunidad. La presencia, los comentarios y las orientaciones de les jóvenes feministas se integran en los procesos de toma de decisiones finales en toda la organización.
  • FRIDA comprometerá recursos y conocimientos para cocrear y mantener una estructura que dé cabida al conflicto generativo y amplíe el acceso y la capacidad de participación.
  • FRIDA se compromete a ampliar sus modelos de apoyo, al mismo tiempo que examina su propia capacidad para garantizar la sostenibilidad de dichos modelos.
  • FRIDA será un espacio para soñar con valentía sobre lo que es posible. Exploramos los diferentes enfoques de las prácticas participativas, con el reconocimiento de que no siempre pueden funcionar. Somos responsables de los errores que descubren nuevos aprendizajes y enfoques, así como de reparar esos errores.

Construyendo el acceso y las condiciones de participación en nuestros procesos.

La interseccionalidad como la base que
nos guía en los procesos de subvención participativa

Desde que adoptamos un modelo de subvención participativa, cada ciclo de subvención ha planteado nuevas preguntas y reflexiones para FRIDA sobre cómo son los procesos de toma de decisiones participativas significativas en cada uno de los contextos en los que financiamos1FRIDA es responsable de revisar los sistemas y la estructura detrás del proceso participativo y de aprender con y de les jóvenes organizadoras feministas en el Comité Asesor de FRIDA, las colectivas coparte, les postulantes en cada ciclo y la producción de conocimiento feminista más amplio sobre los sistemas de opresión entrelazados en cada contexto . Para que la concesión de subvenciones participativas sea eficaz a la hora de llegar a las diversas comunidades, la toma de decisiones debe construirse utilizando una perspectiva interseccional que desvele los sistemas de opresión interconectados y sus múltiples manifestaciones. Los enfoques interseccionales revelan las incoherencias de nuestro modelo y arrojan luz sobre quiénes faltan en nuestro proceso de concesión de subvenciones y qué debemos cambiar en nuestro enfoque. Mantenemos un compromiso permanente de construir dentro de nuestros procesos participativos un espacio valiente para abordar las complejidades y comprender cómo los múltiples sistemas de opresión pueden oscurecer las dinámicas de poder y privilegio, limitar la visibilidad y el acceso, y acumular prejuicios, exclusión y discriminación hacia una comunidad mientras se beneficia a otra. Como fondo feminista, debemos ser transparentes en cuanto a los principios y valores de nuestro trabajo que son coherentes y no negociables.

Nos esforzamos por posicionarnos políticamente contra los sistemas de opresión interconectados. Como financiadores, tenemos que ser conscientes del poder que tenemos para reproducir prácticas perjudiciales simplemente eligiendo no rendir cuentas o pasándolas por alto cuando nuestros sistemas y prácticas internas no están alineadas con nuestros valores. Al aplicar una lente crítica e interseccional en todo nuestro trabajo, ampliamos nuestro conocimiento y capacidad para facilitar múltiples dinámicas de poder y reimaginar la forma de involucrar a nuestra comunidad de manera que se centre en el cuidado, la confianza y los vínculos sostenibles.

Practicando la solidaridad y
la responsabilidad feminista

La confianza como resultado,
no como suposición

La participación significativa refuerza
la conexión dentro del movimiento

En el proceso participativo de concesión de subvenciones de FRIDA, los colectivos de jóvenes feministas leen y aprenden sobre el trabajo de les demás y se apoyan mutuamente. El proceso participativo de concesión de subvenciones de FRIDA crea un espacio de movimiento entre pares en el que los colectivos feministas jóvenes pueden experimentar un sentido de agencia colectiva al informar y dirigir las prioridades de financiación en su contexto, y al construir relaciones de mutualidad y responsabilidad compartida entre elles. Los colectivos de jóvenes feministas tienen la oportunidad de aprender de las realidades y estrategias de les demás y de basarse en sus visiones de organización hacia la libertad y la justicia. A través de este proceso, los colectivos feministas jóvenes pueden conectarse con diversas soluciones y enfoques del movimiento feminista y profundizar su conocimiento sobre realidades diferentes a las suyas. Un proceso exitoso de concesión de subvenciones participativas para FRIDA permitiría que una gran cantidad de vías, estrategias y enfoques feministas transformadores estuvieran en conversación e inspiración mutua.

Si se fomentan las conexiones y el intercambio adecuados, un proceso de subvención participativa puede generar un espacio para que los colectivos feministas jóvenes se reconozcan como parte de movimientos feministas vibrantes y expansivos en los que cada grupo, iniciativa y acción contribuya a los demás y amplíe el poder colectivo. Un proceso de concesión de subvenciones participativo y significativo permite a los colectivos estar en relación con el resultado de su participación y ser testigos no sólo de los resultados directos de su toma de decisiones, sino también de cómo esta ética y  práctica podrían traducirse en una alianza del movimiento feminista. La construcción del movimiento y el intercambio que el proceso de toma de decisiones participativo de FRIDA pretende apoyar tienen el potencial de expandirse más allá del proceso de concesión de subvenciones de FRIDA, es decir, que pueda convertirse en prácticas encarnadas que los colectivos feministas jóvenes lleven a sus propias comunidades.

Manteniendo el espacio para las
complejidades de la conexión

Aunque nos esforzamos por crear procesos participativos de concesión de subvenciones que fomenten las conexiones de afirmación y mejoren la colaboración, reconocemos que esto no significa que estén libres de desconexión, competencia y fricción. Las conexiones significativas y la desconexión pueden darse simultáneamente y de forma intercambiable. En el mismo espacio del movimiento pueden coexistir diversas perspectivas y estrategias sobre cómo llegar a qué visión colectiva del futuro. Los movimientos por la justicia no son homogéneos en su organización, y las personas llegan a ellos con diferentes experiencias vividas y antecedentes. Los sistemas de opresión están profundamente presentes en nuestras vidas y pueden afectarnos de manera similar o única, lo que puede manifestarse en nuestras colaboraciones, visiones y estrategias. Estas complejidades y contradicciones están presentes en cualquier proceso participativo de toma de decisiones y deben abordarse con cuidado. Como financiador participativo, FRIDA tiene la responsabilidad de comprometerse con las complejidades de nuestros procesos con un enfoque restaurativo que evite la perpetuación del daño, sin profundizar las fricciones. La lente interseccional aumenta nuestra capacidad de intervención creativa y nos permite mantener el espacio para el conflicto generativo al ayudarnos a entender el origen del conflicto, hacia dónde quiere llevarnos y qué nos pide para crecer. 

Un modelo de toma de decisiones participativo, accesible y transparente nos permite experimentar el poder de la interconexión, así como sus complejidades. Sin embargo, también proporciona herramientas de apoyo cuando la violencia y el abuso ocurren, y nos guía en el proceso de justicia restaurativa. Por lo tanto, tener una estructura detrás de cualquier proceso participativo de concesión de subvenciones permite a los donantes abordar las cuestiones difíciles con curiosidad sobre lo que hay que aprender y cómo integrar esos aprendizajes en el futuro.

Los procesos participativos son creados
por y para las comunidades a las que sirven

El proceso y los sistemas de concesión de subvenciones participativas de FRIDA son facilitados y co-desarrollados por jóvenes activistas feministas de las regiones de enfoque de FRIDA. Los movimientos feministas jóvenes tienen abundantes conocimientos, experiencia e ideas, y juntes podemos idear soluciones para un sistema de subvenciones participativas que sirva a estos movimientos y refleje los valores feministas. El liderazgo de les jóvenes feministas en el diseño del modelo de subvenciones participativas de FRIDA ha sido fundamental para abordar las diversas necesidades, realidades y perspectivas. Si un proceso participativo de toma de decisiones no involucra a las comunidades a las que sirve en su estrategia y diseño de sistemas, podría no identificar y abordar las necesidades, dinámicas y matices de las experiencias vividas por esas comunidades. Además, también puede perpetuar las mismas jerarquías de dominio y producción de conocimiento que han existido durante mucho tiempo dentro de la filantropía. Un proceso de toma de decisiones en el que participan jóvenes feministas debe construirse y facilitarse con su experiencia en el centro. Siguiendo este principio, las visiones y experiencias de les jóvenes feministas se integran en todas las estructuras organizativas de FRIDA, y las decisiones que se toman siempre se nutren de sus conocimientos y experiencias.

Aprendiendo en conjunto e informando a
los movimientos feministas jóvenes

El proceso participativo de concesión de subvenciones de FRIDA es un universo de aprendizaje y reflexión en constante expansión. Escuchamos y acogemos los comentarios de la comunidad como una bendición que fomenta nuevas formas de pensar y hace que nuestros procesos, sistemas y estrategias se acerquen a los movimientos feministas jóvenes que existen para apoyar. Vemos el impacto y el valor de los procesos que nos permiten aprender, reflexionar y cambiar continuamente nuestra práctica como fondo. FRIDA incorpora un espacio para la retroalimentación y el cambio en cada etapa del proceso, y aplica los aprendizajes en todas nuestras estrategias, incluyendo el abandono de prácticas que hemos superado. Después de cada ciclo, recogemos nuestros aprendizajes y evaluamos los principios con los que nuestro modelo participativo pretende alinearse. Revisamos los aspectos en los que el modelo debe cambiar, adaptarse y ampliarse. Los cambios en nuestros movimientos y en el contexto también pueden producirse de la noche a la mañana. Por lo tanto, debemos asegurarnos de que nuestros sistemas de concesión de subvenciones sean dinámicos, flexibles y estén preparados para adaptarse. FRIDA esta comprometida a ser audaz y curiosa en la exploración de diferentes modelos de participación del movimiento en nuestros procesos, así como a rendir cuentas a los movimientos feministas jóvenes a medida que cambiamos. Los datos que FRIDA recibe de las jóvenes organizadoras feministas de todo el mundo pertenecen a esos movimientos, y FRIDA se compromete a utilizar estos datos de manera responsable para nuestro aprendizaje colectivo sobre la mejor manera de apoyar la organización de jóvenes feministas. A continuación, compartimos esta sabiduría y conocimientos colectivos con los movimientos, informándoles de lo aprendido.

El proceso lleva el impacto

El proceso participativo de concesión de subvenciones de FRIDA existe para facilitar una distribución de recursos transparente, equitativa y diversa, impulsada por los movimientos feministas jóvenes, que adopta los principios y valores feministas y acerca a les organizadores entre sí. Los movimientos feministas se componen de relaciones individuales y colectivas que crean una base duradera para nuestro activismo. Nos esforzamos por encarnar las prácticas feministas que queremos ver desarrollarse en los futuros feministas. Si nuestro modelo de financiación está alineado con los valores de nuestra estrategia de financiación, los recursos que proporcionamos podrían desbloquear nuevas posibilidades y resultados. Junto con les jóvenes organizadores feministas, estamos practicando enfoques y estableciendo intenciones para lo que queremos ver replicado en el mundo. Conseguimos poner a prueba mecanismos alternativos en torno a los recursos y valores sobre los que esperamos construir nuestro futuro y aprender en tiempo real lo que debemos tener en cuenta en el camino.

Sistemas y prácticas sostenibles

Uno de los principios más importantes que guía nuestra forma de adaptar y explorar nuevas formas de practicar la concesión de subvenciones participativas es también la sostenibilidad de nuestro modelo. Acumulamos muchos conocimientos y experiencias que no son fáciles de documentar o compartir rápidamente, y eso afecta especialmente a la cantidad de estos conocimientos que se transfieren y aplican en cada ciclo cuando los miembros del personal que mantienen este proceso hacen la transición fuera de FRIDA. A menudo es un proceso largo y abrumador para que todo este conocimiento e historia se colectivice y se comparta de un miembro del personal a otro. Todas las piezas de información que sustentan este modelo son importantes para compartir y construir prácticas holísticas que sean fáciles de replicar en cada ciclo. FRIDA se compromete con un modelo participativo, curioso, en constante evolución y adaptable a las necesidades de la comunidad de jóvenes feministas. Este compromiso también implica que necesitamos evaluar y fortalecer nuestra capacidad interna para practicar los principios que sustentan nuestro modelo participativo. FRIDA trata de escuchar hacia dentro, prestando atención a las necesidades del movimiento, de manera que podamos remodelar nuestros sistemas internamente para sostener esta práctica a largo plazo.