FRIDA explora continuamente nuevas formas de reflexionar y mejorar sobre el modelo y las  prácticas de la subvención participativa. En esta sección, compartimos las ideas generadas a partir de un proceso de evaluación externo para valorar el impacto de la Subvención Participativa (PCSP) de FRIDA.  Como parte de esta evaluación externa, queríamos entender lo que significa la participación para las comunidades a las que apoyamos, dónde y cómo este modelo de subvención aporta alegría y entusiasmo, y aquello que las colectivas feministas jóvenes encontraron como un reto en el proceso. En última instancia, generamos conocimientos para transformar y mejorar el modelo de MGP de FRIDA

Sobre la metodología de investigación
participativa feminista

Para llevar a cabo el estudio, reunimos a un equipo de investigadores para realizar una evaluación participativa que involucró a la comunidad feminista joven de postulantes,colectivas coparte  y asesores. El desarrollo de la metodología fue un proceso de reflexión y colaboración en el que todes los participantes fueron incluides como miembros activos del equipo. Queríamos crear un espacio para aprender, intercambiar y co-crear conocimiento con todes les involucrades. El proceso indagó en las prácticas de toma de decisiones participativas en la filantropía, pero también aportó conocimientos sobre la naturaleza de la organización de les jóvenes feministas y proporcionó una oportunidad para que la comunidad de FRIDA se viera a sí misma y aprendiera conjuntamente. 



Por este motivo, contratamos a consultores externos con amplia experiencia en metodologías de investigación participativa. Además del equipo de consultores de investigación externos, contratamos como coinvestigadores a nueve jóvenes activistas feministas de la comunidad de copartes y asesores de FRIDA. Como parte de su compromiso, les co-investigadores contribuyeron al diseño de las herramientas de recolección de datos, incluyendo la definición de los objetivos de cada herramienta y la elaboración del contenido de los cuestionarios.  

Les consultores co diseñaron la metodología junto con integrantes del personal de FRIDA que han sido les más actives en la construcción, facilitación y gestión del proceso de MGP de FRIDA.

Los 9 co-investigadores 1FRIDA Grantee Partner Co-Researchers:  Priyadharsini Palaniswamy (India), Jade P. Leung (Philippines), Tatjana Nikolic (Serbia), Deniz Nazarova (Kyrgyzstan), Aline Izaias Lucio (Brazil), Dina Abdel-Nabi, Mona-Lisa Danieli Mungure (Botswana) FRIDA Advisory and Intern Co-Researchers: Twasiima Tricia (Uganda), Hazal Atay and Jessica Gonzalez Sampayo (Puerto Rico) fueron reclutades a través de un proceso de convocatoria abierta y seleccionados en base a:

  • su experiencia en organización feminista y metodologías participativas.

  • la diversidad regional.

  • su disponibilidad para participar en todas las fases clave de la investigación.

Tras la selección, les coinvestigadores recibieron formación sobre los marcos conceptuales en torno a la concesión de subvenciones, la concesión participativa de subvenciones y las herramientas de recolección de datos. También impartimos sesiones específicas para formarles en el consentimiento informado, la reducción de los sesgos y la resolución de los problemas que podrían experimentar al realizar entrevistas en línea. 

Los métodos de recopilación de datos incluyeron:

Esto supuso la revisión de las opiniones y los comentarios recogidos de las votaciones de más de 900 grupos durante las convocatorias de postulaciones de 2016, 2018 y 2020.

Les jóvenes coinvestigadores realizaron entrevistas semiestructuradas a través de Skype o Zoom tanto con las colectivas coparte como con los miembros del personal/grupo asesor de FRIDA. Las entrevistas duraron entre 45 minutos y 1 hora y se realizaron en 6 idiomas. En total, los coinvestigadores realizaron 34 entrevistas con colectivas coparte, 7 entrevistas con asesores y 5 entrevistas con postulantes que no recibieron financiación.

Basándose en el asesoramiento y los comentarios del equipo de FRIDA y de les coinvestigadores,  a través de una encuesta les consultores definieron preguntas que pretendían captar las experiencias y los comentarios sobre la concesión de subvenciones participativas de un mayor número de encuestades. La encuesta estuvo abierta durante un periodo de 3 meses y estuvo disponible en 6 idiomas. Se envió a todas las colectivas que participaron en el proceso de votación de FRIDA entre 2016 y 2020. Recibimos 158 respuestas de colectivas de jóvenes feministas que participaron en el proceso participativo de concesión de subvenciones de FRIDA. También se creó una encuesta separada para asesores de FRIDA que formaron parte del proceso de revisión por pares durante estos ciclos. Hay que tener en cuenta que, dado que los datos se recogieron en diferentes idiomas para garantizar un mayor alcance y participación, algunos de ellos tuvieron que ser traducidos para su posterior análisis.

Los datos se analizaron y triangularon para identificar temas emergentes, tendencias y valores atípicos que se confirmaron con los datos originales.

Cuando se puso en marcha el proceso de investigación en noviembre de 2019, éste incluía reuniones presenciales de reflexión e interpretación de datos entre les coinvestigadores. Debido a la pandemia de Covid-19, tuvimos que modificar la metodología, y el proceso de recogida de datos se realizó exclusivamente en línea.

FRIDA permitió que este proceso de evaluación tomara el tiempo necesario. Nuestra prioridad fue abordar cada aspecto del mismo con cuidado y, al mismo tiempo, proporcionar un apoyo continuo a la comunidad de FRIDA implicada. FRIDA es consciente de que las comunidades pueden necesitar tiempo, recursos y oportunidades de fortalecimiento de capacidades para poder participar en un proceso de evaluación. En algunos casos, los grupos no pudieron encontrar tiempo para participar en la entrevista, aunque habían manifestado su interés. En esos casos, tuvimos que ampliar los plazos para garantizar su participación.

También debemos reconocer las dinámicas de poder que existe entre FRIDA y las participantes (es decir, las colectivas coparte) que fueron entrevistadas. Si esperan ser financiadas por les donantes, los participantes pueden ser reacias a compartir sus difíciles experiencias. La evaluación trató de tener en cuenta la dinámica de poder haciendo que el proceso fuera participativo y confidencial. Los miembros del personal de FRIDA tomaron parte en el codiseño de la metodología participativa y apoyaron la comunicación cruzada; sin embargo, no realizaron entrevistas ni participaron en ninguna actividad de recogida de datos.

Antes de iniciar la investigación, el equipo de desarrollo de la metodología reflexionó y explicó los posibles riesgos tanto para les coinvestigadores como para les demás participantes en la investigación. Esto incluía la posibilidad de que se sintieran incómodos al responder a ciertas preguntas y de los riesgos sociales si alguna de la información sensible que revelaran se divulgara fuera de la investigación.

Les coinvestigadores firmaron una declaración de consentimiento en la que se aclaraban los objetivos del proceso, un calendario en el que se destacaban los principales plazos y las principales responsabilidades de todas las partes implicadas. Les coinvestigadores se encargaron de recordar a les demás participantes en la investigación que no estaban obligades a participar. Dijeron a los entrevistados que podían optar por no responder a ninguna pregunta o terminar la entrevista si se sentían incómodos por cualquier motivo.

Todos los datos recogidos se almacenaron de forma segura, y el equipo de desarrollo de la metodología protegió la confidencialidad de toda la información recogida. La información identificativa de les participantes, incluidos sus nombres y datos de contacto, se recogió sólo después de que dieran su consentimiento para participar en este proceso. Dicha información no se ha divulgado ni se divulgará públicamente a menos que elles lo aprueben.

Los datos brutos se anonimizaron por completo para su protección. Los coinvestigadores sólo tuvieron acceso a las entrevistas y transcripciones de los participantes. Una vez procesados los datos, se tuvo cuidado de anonimizar cualquier marcador de identificación para garantizar la confidencialidad y el anonimato. Los datos identificables (por ejemplo, los registros de voz) se eliminaron en los tres meses siguientes a la finalización del estudio. Cada etapa del proceso se ajustó a la Política de salvaguardia

Por las razones anteriores, las citas compartidas en la evaluación son todas anónimas.

Compromiso de las colectivas de jóvenes feministas
con el proceso participativo de concesión de subvenciones

El modelo participativo de concesión de subvenciones de FRIDA | El fondo de jóvenes feministas fue creado conjuntamente por organizadoras feministas para servir a esos mismos movimientos de la manera que mejor permita a los grupos acceder a la financiación, aprender unos de otros y establecer conexiones en las regiones en las que trabajan. Las jóvenes feministas están presentes en todos los niveles del trabajo y la organización de FRIDA, y participan en las decisiones estratégicas, de movilización de recursos y de financiación. Las jóvenes feministas son miembros del personal, asesores y miembros de la junta directiva que dirigen la dirección estratégica del fondo.

FRIDA involucra a las colectivas de jóvenes feministas, a las colectivas coparte y a les que solicitan financiación, así como a los jóvenes activistas miembros del Comité Asesor Global de FRIDA, en la toma de decisiones sobre el proceso de concesión de subvenciones y en la toma de decisiones participativa sobre el destino de la financiación.

El modelo de concesión de subvenciones de FRIDA sobre cómo debe ser un financiador feminista. Este modelo pasa por un proceso de evaluación y adaptación después de cada ciclo de subvenciones para seguir respondiendo a su propósito.

Casi todos las colectivas de jóvenes feministas, independientemente de si recibieron una subvención o no, cuando fueron entrevistados y encuestados como parte de esta evaluación, se sintieron muy positivos sobre el proceso de concesión de subvenciones participativas de FRIDA.

Los grupos apreciaron mucho la oportunidad de participar, y expresaron que el proceso en sí había sido empoderador y gratificante para elles. El hecho de poder participar en la decisión de quién debe recibir financiación en su contexto se describió en general como una valiosa oportunidad de aprendizaje que les hizo sentirse incluides, reconocides y responsables ante otros grupos y ante el movimiento en su conjunto.

La mayoría de los grupos compartieron que es importante incluir en el proceso de toma de decisiones a las colectivas feministas jóvenes que se postulan.

Creen que las personas que provienen de estos colectivos deben tener voz y voto en la distribución de la financiación y contribuir a la transparencia de estos procesos. Esto hizo que los grupos sintieran que formaban parte de algo colectivo y no sólo participaban en un proceso de solicitud impersonal hecho a puerta cerrada donde no tienen claridad sobre el proceso de selección.

En este informe, también hemos entrevistado y encuestado a la Comunidad Asesora Global, que participa en los Paneles de Revisión entre Pares, los cuales son parte integral del proceso de concesión de subvenciones participativas, para compartir sus comentarios y experiencias. Este intercambio de opiniones con la Comunidad Asesora, que también participa en el modelo de gobernanza global de FRIDA, se produce de forma más orgánica y forma parte del proceso de reflexión interna de FRIDA. La mayoría de les asesores de FRIDA que fueron contratades como parte de esta evaluación se mostraron entusiasmades por la oportunidad de participar en los procesos de FRIDA  y de orientarlos para llegar mejor a las organizaciones feministas jóvenes.

La opinión general de les asesores de FRIDA fue que un modelo participativo era la mejor manera de que un fondo feminista como FRIDA decidiera qué grupos reciben recursos. En cuanto al proceso en el que las propias postulantes deciden quién recibe la financiación, la mayoría de les asesores estaban de acuerdo con el modelo y consideraban que FRIDA estaba haciendo un buen trabajo al aplicarlo. Sin embargo, algunes creen que se debería involucrar más a los grupos para asegurarse de que entienden qué propuestas son las más adecuadas para FRIDA  y cuáles son las que más necesitan los recursos.

1.1 ¿Cómo describen las postulantes su experiencia con
la toma de decisiones participativa de FRIDA?

La mayoría de las postulantes describieron su participación en las decisiones sobre qué grupos debían recibir financiación como algo que les hacía sentirse incluidas, reconocidas y responsables ante otros grupos y ante movimientos feministas jóvenes más amplios.

A diferencia de presentar una postulación impersonal, evaluada a puerta cerrada y sin claridad sobre el proceso de selección, formar parte del proceso participativo de concesión de subvenciones de FRIDA hizo que los grupos se sintieran parte de algo más grande

Los grupos consideraron la oportunidad de leer y debatir el trabajo de les compañeres de su región como una experiencia de aprendizaje; por esta razón, la mayoría de los grupos decidieron participar en el proceso de votación participativa como equipo, y lo vivieron como un proceso colectivo.

La mayoría de los grupos también compartieron que valoran la inclusión de todo su colectivo en el proceso de toma de decisiones. Creen que la gente de sus comunidades debe tener voz y voto en la distribución de la financiación y consideran que esto contribuye a la transparencia de los procesos de concesión de subvenciones.

Para la mayoría de les postulantes, el proceso participativo de concesión de subvenciones de FRIDA fue la primera (y para muchos la única) oportunidad de participar en un proceso de selección por votación y formar parte de la decisión de cómo se deben asignar los fondos a los movimientos feministas jóvenes. Para muchos grupos, esta experiencia fue tan gratificante como desafiante.

Fue emocionante y novedoso para los grupos ser reconocidos como expertos en su trabajo y contexto. Todes les participantes expresaron que, tras su participación en el proceso participativo de concesión de subvenciones de FRIDA, tienen la disposición y el deseo de participar en otros procesos similares, lo que demuestra aún más que la experiencia fue positiva y valiosa para elles. De hecho, varios grupos también participaron en otros procesos participativos con FRIDA, que también describieron como valiosos e inspiradores. Esto reforzó su confianza en el trabajo de FRIDA y su enfoque participativo.

La mayoría quedó impresionada por el trabajo de otres jóvenes feministas de la región y muchas señalaron que participar en el proceso invitaba a reflexionar internamente sobre su propio trabajo. En cierto modo, estar expuestas a otras propuestas mejoró su trabajo. Por ejemplo, varios grupos mencionaron que revisar las propuestas de otros les animó a debatir dentro de sus grupos cómo avanzar en su trabajo y explorar diferentes formas de organizarse.

Fue muy útil e inspirador conocer más sobre los trabajos y planes futuros de otros grupos feministas. Después de leer algunas propuestas supimos muchas cosas nuevas sobre diferentes temas en algunas regiones que ni siquiera habíamos oído antes.

La mayoría de los grupos expresaron que este proceso les permitió ver el impacto de su participación. El hecho de poder ser testigos de los resultados de su compromiso aumentó su confianza en este modelo de concesión de subvenciones y sintieron que el tiempo y la experiencia que han ofrecido a este proceso fueron valorados.

Cuando estábamos votando, no sentíamos realmente la importancia de nuestros votos, ya que nunca nos habíamos enfrentado a un sistema de este tipo y no entendíamos del todo cómo funcionaba este proceso. Al final de la votación, entendimos cómo funciona el sistema de votación y nos dimos cuenta de que nuestros votos se habían tenido en cuenta. Vimos que los dos grupos por los que votamos han recibido la subvención

1.2¿Qué criterios y consideraciones motivaron a los grupos de jóvenes
feministas a apoyar a sus compañeres en el proceso de selección?

Cuando se preguntó a los grupos qué criterios aplicaron para el proceso de selección, varios de ellos dijeron que se guiaron por la conexión que sentían con los proyectos presentados y decidieron en función de lo que consideraban las necesidades más críticas en su contexto. La mayoría de los grupos expresaron que votaron por temas poco representados, por grupos que utilizaban enfoques innovadores, así como por aquellos que consideraban que tenían menos posibilidades de ser financiados. Algunos grupos también compartieron que seleccionaron algunas propuestas basadas en su propio país porque consideraron que podían entender y evaluar con mayor precisión su relevancia.

  • Para los grupos que trabajan en los temas en los que no muchos grupos trabajan64
  • Por las propuestas que abordaron las necesidades primarias de nuestra comunidad72
  • Para los grupos que utilizan el enfoque más innovador de la estrategia58
  • Para grupos que consideramos que tendrían menos probabilidades de acceder a los recursos62
  • Para grupos de marginados sociales/infrarrepresentados45
  • Basado en qué tan bien se escribieron las propuestas33
  • Para grupos más rurales y subrepresentados40
  • Basado en la efectividad de las estrategias que usa el grupo.40
  • Por propuestas radicales y progresistas31
  • For groups whose feminist approach is similar to yours15
  • Basado en qué tan familiarizado está con los problemas que el grupo está trabajando10
  • Para aquellos grupos que trabajan sobre los mismos temas o utilizan la misma estrategia9
  • Para los grupos que tienen su base en su país6
  • Para los grupos que conocemos personalmente o con los que estamos familiarizados1
  • Al azar para cualquiera de las propuestas de nuestra región0
  • Otra3

Como parte del proceso de votación, los grupos explican sus selecciones. En la sección de votación, pueden abordar cualquier preocupación o pregunta que tengan sobre los grupos. En sus comentarios, los grupos justifican su voto aportando análisis contextuales y reflexiones profundas sobre la forma en que entendieron el valor de -o resonaron con- la visión de las propuestas por las que votaron.

 A continuación se presentan algunos ejemplos de comentarios que explican por qué los grupos han votado por sus compañeres y los han respaldado para recibir financiación:

En todas las regiones, la mayoría de las colectivas han aportado un sólido análisis contextual en apoyo de sus opciones de voto. Han sido capaces de visualizar cómo el trabajo de sus  compañeres contribuye a los movimientos feministas más amplios y también a su propia organización.  La mayoría de las colectivas de jóvenes feministas han tomado decisiones en el proceso de votación guiandose por su comprensión de las necesidades en su contexto y han priorizado los temas que están poco representados, que no cuentan con fondos suficientes o que ofrecen nuevos enfoques y estrategias. Aunque la mayoría de los grupos han expresado la importancia de que las jóvenes feministas decidan sobre la distribución de la financiación y se consideran conocedoras de sus contextos, muchas se sintieron incómodas a la hora de tomar la decisión correcta al votar por sus  compañeres. La mayoría consideró que todos los grupos son dignos de recibir financiación y se sintió incómoda por el hecho de que algunos no recibieran los recursos que necesitan. En los análisis de los votos y los comentarios de las votaciones, es evidente que la mayoría de los grupos abordan el proceso de votación con responsabilidad, empatía y compasión. Esto ha sido muy visible en la forma en que muestran su entusiasmo por el trabajo y el potencial de sus  compañeres, así como la comprensión de los desafíos que podrían estar enfrentando en su contexto y cómo los fondos también podrían contribuir a su crecimiento, seguridad y bienestar.

1.3 ¿Cuáles son los puntos más fuertes de la retroalimentación en torno al modelo de subvención participativa de FRIDA ?
¿Cómo responde FRIDA a estos puntos?

Además de sus puntos fuertes, también queríamos compartir aquellos aspectos del modelo de subvención participativa de FRIDA que los grupos encuestados consideraron desafiantes o mejorables. Hemos discutido cada aspecto tal y como surgió en el proceso de evaluación. A continuación, compartimos las recomendaciones formuladas por les consultores externos para que el personal de FRIDA las aclare o elabore estrategias sobre cómo avanzar.

En el actual proceso participativo de concesión de subvenciones de FRIDA, los votos son anónimos. Muchos grupos consideraron que disponer de descripciones resumidas del trabajo no es suficiente para comprender plenamente en qué consiste el grupo y/o la iniciativa; esto es especialmente cierto en el caso de los grupos que solicitan financiación por primera vez, ya que pueden tener dificultades para presentar su trabajo de forma clara y convincente. 

Muchos grupos consideraron que saber más sobre las organizaciones que estaban evaluando, incluso su identidad, podría beneficiar y simplificar los procesos de toma de decisiones. Incluso hubo algunas sugerencias de que los grupos pudieran tener llamadas e interacciones más estrechas durante el proceso de votación para poder aclarar cualquier duda y conocer mejor el trabajo de otros grupos. A falta de llamadas, sugirieron que les candidates pudieran compartir fotos, vídeos y audio de su trabajo.

Quizá en lugar de leer los proyectos, sería interesante ver vídeos o hacer presentaciones virtuales para conocer mejor a quienes solicitan fondos a FRIDA

Entre les asesores de FRIDA en el Panel de Revisión entre Pares, hubo cierto grado de consenso en que debería proporcionarse más información de fondo a los grupos que participaban en el proceso de votación. Algunes asesores consideraron que las decisiones se tomaban en función de los grupos con mayor capacidad para presentar su trabajo y que esto podía afectar al proceso de votación.

Yet, other groups expressed safety concerns in sharing non-anonymized application material. They felt that receiving detailed information about groups and their work via email could pose a risk to groups operating in restrictive contexts. 

This may discourage some groups from applying for funding and be a reason why groups might decide to share little information about their work.

Algunos grupos reconocieron que los grupos pueden ser parciales hacia los que trabajan en sus países, regiones o con áreas temáticas similares. Se preguntaron cómo garantizar la imparcialidad en el proceso participativo de concesión de subvenciones. Además, algunos grupos temían que fuera difícil mantener el anonimato: los grupos que se conocen entre sí pueden coordinarse para votarse unos a otros, perjudicando aún más a los grupos emergentes con menos conexiones dentro del movimiento. A otros les preocupaba el «robo» de resúmenes de proyectos o ideas de otras organizaciones. Pidieron aclaraciones a FRIDA sobre cómo aborda estos riesgos y sesgos para garantizar la coherencia en el proceso de votación y que los grupos con menos acceso puedan tener las mismas oportunidades de recibir una subvención.

Muchos grupos también expresaron su preocupación por el hecho de que los espacios feministas no siempre son interseccionales y temen que los grupos no entiendan la importancia de la interseccionalidad a la hora de votar. Por ejemplo, algunos grupos que trabajan con colectivos trans e intersexuales expresaron su preocupación por la posibilidad de ser discriminades, sobre todo teniendo en cuenta el resurgimiento de sentimientos antitrans dentro del movimiento feminista mayoritario en ciertas regiones

Interestingly, in the analyses of vote allocations across contexts, we have learned that the collectives indeed applied an intersectional lens when voting. This is most likely because of their understanding of the dynamics that exist across feminist movements that should be taken into consideration when voting for funding priorities. The majority of young feminists recognize these complexities and approach the voting process with intersectionality and accessibility at the center. The majority of surveyed and interviewed collectives have found this to be a potential challenge in the applicant decision-making process and many have expressed concern if FRIDA as a funder would be able to identify how bias, increased access, and privilege facilitate the outcome of the voting process.

A pesar de los comentarios positivos sobre el proceso de votación, algunos grupos se sintieron incómodos ante la responsabilidad de excluir a algunos grupos del acceso a la financiación. Aunque ciertamente son una minoría, algunos grupos expresaron su incomodidad con la votación, cuestionando si tomarían la decisión «correcta». La mayoría consideró que todos los grupos son dignos de recibir financiación y se sintió incómoda por el hecho de que algunos no reciban los recursos que necesitan. Esto demuestra que los grupos realmente se presentan a este proceso centrando el cuidado y la solidaridad feminista.

Cuando se les preguntó cómo concebirían este proceso de manera diferente, muchos sugirieron la necesidad de otro nivel de revisión por parte del personal y les asesores de FRIDA. No todas creían que la decisión debía dejarse enteramente en manos de los grupos feministas jóvenes que solicitaban financiación. Muchos de ellos creían que FRIDA, con su experiencia y conocimientos, también debería participar en el proceso y quizás tomar las decisiones finales basándose en las recomendaciones hechas a través de la votación.  Algunos también consideraron que FRIDA debería ser más transparente sobre lo que ocurre después del proceso de votación participativa y cómo aborda estas preocupaciones y trata los prejuicios.

FRIDA in fact does have another layer within the peer review process: following the voting, the young feminists who are a part of the FRIDA Advisory Community and grantee community participate in a Peer Review Panel to review the final voting results and support the final decision process.

The evaluation also engaged the Advisory Community to get a sense of how they understood their role in the participatory grantmaking process. Regarding the participatory process in which applicants themselves decide who receives funding, most advisors agreed with the model and felt FRIDA was doing a good job implementing it. Almost all advisors felt that the grantmaking process was clear and that they had received the necessary and appropriate support from the FRIDA team. However, some did believe that the groups should be engaged further to ensure they understand which proposals are the best fit for FRIDA and which most need the resources. The overall opinion of advisors was that a participatory model was the best way for a feminist fund like FRIDA to decide which groups receive resources; advisors also felt they could support it with regional expertise and inform final decisions when needed.

Aunque la mayoría de los grupos compartieron que el tiempo que tenían para leer y votar las propuestas era suficiente, los grupos consideraron que hay que reconocer que se requiere una dedicación de tiempo importante para participar activamente en un proceso tan participativo.

As mentioned above, groups performed the task of reviewing applications and voting on them with responsibility and care – as such, many organised participatory processes where they worked together to review, discuss and assess the applications. 

Como ya se ha mencionado anteriormente, los grupos llevaron a cabo la tarea de revisar las propuestas y votarlas con responsabilidad y cuidado, por lo que muchos organizaron procesos participativos en los que trabajaron juntos para revisar, discutir y evaluar las postulaciones.

Aunque la mayoría de elles se mostraron contentes de dedicar tiempo a esto y describieron el proceso como algo que valía la pena, para algunes fue una carga que se sumaba a las muchas responsabilidades que ya tenían. Algunes reflexionaron que tener que dedicar tanto tiempo a la lectura de los resúmenes podría obstaculizar la participación plena en el proceso, especialmente en el caso de los grupos más pequeños en los que todos los miembros son voluntarios.

¿Cómo aplican las jóvenes feministas los procesos
participativos en sus organizaciones?

Durante la evaluación, tuvimos la oportunidad de conocer cómo los grupos de jóvenes feministas participan en sus comunidades y qué sistemas organizativos aplican. Queríamos saber cómo toman las decisiones dentro de sus colectivas y asegurarnos de que los procesos de toma de decisiones de FRIDA resulten familiares y tengan resonancia en la organización de las jóvenes feministas.

Los datos nos informan de que muchos de los grupos tienen un concepto fluido de liderazgo y participación. Cuando se les pregunta cómo practican la participación, la mayoría de los grupos explican que buscan el consenso dentro de pequeños equipos de colíderes que comparten la responsabilidad de su organización.

Con pequeños equipos que dirigen la organización y participan en su trabajo, estos grupos suelen tomar las decisiones juntes, en lugar de tener una sola persona al mando. Se reúnen regularmente para discutir y debatir todas las decisiones importantes de la organización.

 La mayoría de los grupos que participaron en esta evaluación dijeron que, al participar en el proceso de votación, se reunían para revisar los resúmenes y llegaban a una decisión conjunta sobre a quién votar. Muchos también se reunieron para participar en la entrevista como grupo, o, si eso no era posible, llevaron a cabo reuniones antes de la entrevista para debatir el tema y acordar una posición organizativa.

 

En otras palabras, para los grupos feministas que participaron en la evaluación, la construcción de consensos se logra a través del diálogo y se posibilita mediante vínculos afectivos, más que a través de herramientas y procesos específicos. 

Les entrevistades mostraron un gran interés por las prácticas participativas y expresaron su curiosidad por descubrir nuevos modelos. 

Los grupos se preguntan activamente: «¿Cómo tomamos nuestras decisiones?»

A partir de los datos, aprendimos que los grupos no tienen una comprensión técnica de la participación, ya que ésta no se hace operativa a través de formalidades, sino más bien a través del diálogo continuo entre las personas involucradas. Sin embargo, la subvención participativa proporciona un sistema, un mecanismo, para participar en procesos de toma de decisiones más complejos. Esto es especialmente importante cuando los grupos crecen.

La subvención participativa plantea la siguiente pregunta: «¿quién toma las decisiones y qué plataformas y procesos podemos utilizar para tomarlas? Cuando FRIDA plantea esta pregunta, se extiende a las colectivas coparte. Provoca la reflexión interna, el cuestionamiento y la experimentación, sobre todo porque les entrevistades señalaron que la participación dentro de un grupo se hace más difícil a medida que la organización crece.

 Por ejemplo, sólo un grupo fue explícito al decir que su modelo es jerárquico; contaron que de un equipo de 3 personas pasaron a un equipo de 8, gracias al apoyo de FRIDA. A medida que el equipo crecía, era demasiado difícil gestionar la participación horizontal. Entonces se dieron cuenta de que no les funcionaba que todas las personas participaran en todas las decisiones y, en su lugar, decidieron organizarse asignando roles. Muchos grupos consideraron que la subvención participativa era inspiradora precisamente porque les invitaba a pensar de forma más crítica sobre su forma de entender la toma de decisiones.

En la aplicación, es muy participativa. Todo el equipo opina sobre lo que hay que hacer, lo que no hay que hacer y la idoneidad de las opciones que tenemos. Soy la fundadora y directora general, pero eso no significa que mi opinión sea obligatoria. A fin de cuentas, no recuerdo que ninguna decisión haya sido tomada por una persona en concreto en el periodo inicial. Otra observación es que cuando éramos una iniciativa, es decir, con recursos y actividades limitadas, la toma de decisiones participativa era más fácil. Cuanto más creces, más difícil resulta.

Los grupos tienden a involucrar a sus comunidades en los procesos de toma de decisiones.

La mayoría de los grupos encuestados también implican a sus comunidades en la toma de decisiones sobre su trabajo programático y sobre cómo ofrecen apoyo y servicios a la comunidad. Son conscientes de que si están creando programas para una determinada comunidad, ésta debe ser consultada y participar en la toma de decisiones.

Algunos grupos también están experimentando con la concesión de subvenciones participativas a nivel interno.

Dos grupos compartieron ejemplos concretos de cómo intentaron aplicar internamente prácticas de toma de decisiones participativas. Un grupo puso a disposición una pequeña financiación y dejó que los miembros de la comunidad votaran y decidieran qué proyecto debía recibir la financiación. Después de que se propusieran las ideas, el grupo facilitó un debate para que todos los miembros de la comunidad participaran en la decisión de qué tipo de proyecto se seleccionaría. El grupo se centró en facilitar el proceso participativo, mientras que los miembros de la comunidad decidían todo lo demás. Se comunicaron con su comunidad diciendo:

Otro grupo compartió que trató de reflejar la concesión participativa de subvenciones de FRIDA.  El grupo se había reunido para votar en el ciclo de subvenciones de FRIDA y se dio cuenta del poder de la toma de decisiones participativa. Por eso, cuando recibieron fondos, animaron a las jóvenes con las que trabajaban a tomar decisiones conjuntas sobre cómo gastarlos. Les llamó la atención la calidad de las conversaciones y se dieron cuenta de que las chicas tomaban las decisiones colectivas con respeto.

Parece que muchos grupos están descubriendo qué prácticas de organización interna les funcionan sin seguir un modelo fijo, pero con una orientación hacia el desafío a las prácticas jerárquicas. Una de las lecciones aprendidas es que «la toma de decisiones participativa puede significar cosas diferentes para personas diferentes».

En general, les entrevistades consideran que FRIDA es un ejemplo a seguir en cuanto a organización interna y toma de decisiones participativa. Entrevistades afirmaron que la relación con FRIDA generó interés y aprendizaje en torno a las prácticas participativas. Une de les entrevistades, cuando se le preguntó si estaba familiarizade con las prácticas de toma de decisiones participativas, respondió «Lo estoy, y fui introducide por FRIDA. Así que ahí es donde aprendí».

Los grupos de jóvenes feministas se tomaron muy en serio el proceso participativo de concesión de subvenciones de FRIDA y muchos de ellos se esforzaron mucho por asegurarse de que, al participar en el proceso de votación, incluían a todos los miembros del grupo (aunque eso supusiera un coste). Muchos también expresaron que este nivel de participación continuó durante la ejecución del trabajo para el que recibieron financiación, incluso para las decisiones financieras.

¿Cómo influye la subvención participativa de
FRIDA en los jóvenes movimientos feministas?

Uno de los aspectos del proceso participativo de concesión de subvenciones de FRIDA es que lo que más han valorado las participantes es la posibilidad de que las jóvenes feministas se vean a sí mismas como parte de un movimiento. Los tipos de grupos feministas que colaboran con FRIDA tienden a concentrar sus recursos y energías en las bases. El proceso participativo de concesión de subvenciones está concebido para invitar a los grupos a tomar conciencia del trabajo feminista en su región, aprender de otros grupos y establecer nuevas asociaciones. 

Les entrevistades explicaron cómo la lectura de los resúmenes de los proyectos de otros grupos despertó en elles nuevas ideas y el deseo de contar historias sobre el movimiento. En sus entrevistas, las colectivas coparte compartieron rotundamente que el proceso de postulación de subvenciones de FRIDA les ayudó a valorar y adoptar una perspectiva regional más amplia. Algunes entrevistades reflexionaron sobre el hecho de que, dado que los problemas son estructurales y están muy arraigados, la mayoría de los grupos de su región estaban lidiando con cuestiones similares, pero que se manifiestan de forma diferente en función de los contextos de cada grupo. En uno de los comentarios de la votación, un grupo postulante describió la lectura de los resúmenes de las propuestas como una oportunidad para «ver y pensar con los ojos de otras miradas». Al presenciar el panorama de las diferentes temáticas y enfoques propuestos, otra colectiva postulante sugirió que había adquirido una visión más completa de las múltiples formas de lucha feminista.

Una mayor conciencia de sus contextos regionales hizo que las jóvenes feministas sintieran que no están solas y que su trabajo se relaciona con el de otros colectivos de jóvenes feministas. Este sentimiento de solidaridad se vio reforzado incluso sin conocerse.

 Leer sobre el trabajo de otros grupos hizo que les jóvenes feministas fueran conscientes de la diversidad de los movimientos feministas, y algunas expresaron que reafirmaba su creencia de que debemos hablar de feminismos en plural. 

La constatación de que muchos factores que afectan a les jóvenes en sus contextos también afectan a otras en todo el mundo promovió en muchas de ellas la necesidad de una perspectiva interseccional en su trabajo. También tuvieron la oportunidad de conocer mejor los retos a los que se enfrentan otras jóvenes feministas en sus países y regiones, y también las estrategias y enfoques que aplican en su organización.

Aunque todes estaban entusiasmades y esperanzades en ser seleccionades, muches expresaron que si no lo eran, seguirían sintiéndose tranquiles al saber que los fondos irían a parar a grupos tan increíbles y apoyarían a otres jóvenes feministas a realizar sus sueños. 

Un grupo entrevistado expresó que después de leer los resúmenes de otros grupos, estaban tan impresionados por su trabajo y las difíciles condiciones en las que trabajaban que pensaron en retirar su propia postulación porque sentían que otros necesitaban los fondos más que elles.

El proceso en sí mismo hizo que el resultado no fuera menos importante, sino menos determinante de cómo veían su participación en el proceso y la experiencia en sí misma.

Por ejemplo, une de les entrevistades compartió la experiencia de haber creado un equipo de investigación pero no saber cómo activarlo. Al leer las propuestas de otres, conocieron el modelo de investigación de una organización de un país vecino. La lectura del trabajo del otro grupo les motivó: pudieron descubrir su propio modelo. Recibir el apoyo y los votos de otres jóvenes feministas también hizo que les participantes sintieran que su trabajo tenía un valor colectivo. 

Expresaron que se sentían reconocides de una manera que no habrían sentido si quienes hubieran observado su trabajo hubieran sido personas en oficinas lejanas, desconectadas de sus realidades. Saber que otres jóvenes feministas creían en elles y valoraban su trabajo fue una importante validación y reafirmación de la necesidad de su trabajo. Al «verse» a través del proceso de votación, los grupos cambiaron su percepción del aislamiento y comprendieron de forma diferente su poder de transformación social.

Les que recibieron subvenciones asociaron el hecho de ser seleccionades por el movimiento con un mayor sentido de la responsabilidad por su trabajo. Une de les entrevistades transmitió la importancia de esto diciendo que, al votar por elles, sus compañeres reconocían su trabajo como algo valioso. Este aprecio por su trabajo les animaba a continuar.

 

Aunque los resúmenes de los proyectos son anónimos, el sistema de votación de FRIDA incluye un mecanismo para establecer nuevas asociaciones. En los comentarios de la votación, los grupos responden a una pregunta en la que expresan si quieren conectarse con otros grupos. La mayoría de los grupos responden afirmativamente a esta pregunta. Los grupos también pueden especificar el código de aplicación y el país del grupo que les gustaría conocer. Los postulantes  suelen expresar su interés por seguir el trabajo de otros grupos y ver cómo se materializan sus proyectos.

¿Cómo contribuye el modelo participativo de concesión
de subvenciones a la filantropía feminista?

Este enfoque no siempre es común en el sector filantrópico, pero resuena con las culturas organizativas de los grupos de jóvenes feministas. Las jóvenes feministas valoran la calidad de sus conexiones y relaciones personales. Las colectivas coparte de FRIDA describen cómo la amistad actúa como pegamento: es una dimensión importante de su trabajo porque es lo que une al grupo.

En la evaluación, las colectivas coparte destacaron que sus interacciones con el personal de FRIDA son profundamente humanas: reconocen que FRIDA se guía por principios de cuidado propio y colectivo. 

Lamentablemente, las jóvenes feministas de todo el mundo están acostumbradas a que se desconfíe de ellas por su edad y por otros factores que se entrecruzan, como la identidad de género, la orientación sexual, la discapacidad, la raza o la clase social. 

El hecho de que un fondo internacional se comprometa con ellas de forma respetuosa refuerza que, de hecho, merecen confianza y reconocimiento. Por ejemplo, a diferencia de las relaciones verticales tradicionales que experimentaron con otros donantes, las colectivas coparte valoraron que FRIDA esté abierta a recomendaciones y las incorpore en los procesos posteriores. Esto les hizo sentirse escuchades y como compañeres iguales en el proceso.

Durante las entrevistas, las colectivas coparte consideraron que los donantes suelen estar más interesados en financiar «proyectos» que «grupos».

Por ello, los donantes están menos dispuestos a financiar los costes operativos, lo que afecta negativamente a la capacidad de los grupos para mantenerse. Une entrevistade lo explica así:

Nuestro problema era sobre todo el coste(s) operativo(s) y cómo mantenernos. Al principio, el apoyo de FRIDA no estaba dirigido al proyecto. Eso ocurrió cuando crecimos, y lo hicimos gracias al apoyo de FRIDA

La misma persona entrevistada explicó que el interés de FRIDA por su grupo, más que por sus proyectos, creó un sentimiento de cohesión grupal. Explicaron que el uso del lenguaje de «el grupo» en lugar de «el proyecto» creó una responsabilidad más compartida que dio forma a su funcionamiento como organización. 

A través de este diálogo con las colectivas coparte, FRIDA utiliza su posición de donante para invitar a los grupos a reflexionar sobre cómo quieren crecer, sin dejar de ser flexibles: el grupo conserva la libertad de dirigir su camino. 

Por ejemplo, dos entrevistades afirmaron:

Receiving a grant from FRIDA provides experience and credibility to groups. Traditionally, grantmakers expect organisations to demonstrate their capacity to implement funding. For example, most donors demand that organisations have a certain level of administrative infrastructure before they can receive funds.

The PGM model proposed by FRIDA supports groups in becoming more comfortable with managing resources. This is powerful, especially in regions of the world, such as in the MENA region, where young women are often kept from controlling their own financial resources.

Practice managing small funds and understanding the grant cycle makes it more possible for grantee partners to apply for bigger funding. To be eligible to apply for funding, most donors require prior experience. One group shared that when they apply for a grant, they are asked questions such as: how has the association utilised funding before? Who benefited from that funding? How do you organise financial resources? As a FRIDA grantee, they grew their portfolio, gained a better understanding of philanthropic cycles and practiced allocating and managing funds. Many shared that they felt more confident applying for other grants since they could now demonstrate previous experience with managing grants.

So, I think FRIDA is actually giving us a good exercise by owning our resources. Especially in feminist economies, women are not (pause) I mean, one of the challenges is that women don’t have, in many societies, they don’t have the right to actually decide how they want to mobilize whatever resources they have – let alone young women (…). When you have resources in your hand to decide what’s important at this moment and at this level for you (…) it’s also because of that sense of responsibility towards what’s important for us as young feminists.

Most of the groups that receive FRIDA’s funds are ‘too small to be funded’ by traditional donors. For example, out of the respondents to the PGM survey, 47% were unregistered collectives. 

Grantee partners have expressed that traditional philanthropic culture makes them feel stressed, uncomfortable and inadequate. For many emerging young feminist groups, registrations can be inaccessible – this harms their ability to secure funding for their work. Others prefer to remain unregistered as they do not wish to be part of the system, but also recognize that this is a barrier in accessing other resources. Interviewees expressed that FRIDA not requiring registration is positive and crucial in being able to reach more groups doing powerful work in their communities.

Las colectivas coparte subrayan que se sienten incómodos por la naturaleza volátil de las tendencias en el desarrollo: varies entrevistades señalaron que han visto a los donantes fijarse en una región/tema/causa/enfoque, perdiendo la creatividad y la posibilidad de lo que no encaja en sus agendas. Lo que vemos en los datos es una búsqueda de coherencia dentro de las colectiva coparte. Rechazan tratar de hablar el lenguaje de los donantes y anhelan un diálogo franco con los socios donantesque podrían ser potenciales aliados. Esto explica que se valore FRIDA por ser tan accesible.

One interviewee shared that the international development community only funds what is trending and mainstream – foreign policies and agendas influence funding availability, they explained. In their opinion, the problem is not having an agenda, but instead the lack of flexibility needed to recognize that there are multiple paths towards realising the world we want.

FRIDA also has an agenda, advocating for the feminist movement and building a real feminist world, somehow that’s an agenda. Agendas are not a bad thing. The flexibility in what you actually want and how you want to build this world and the invitation to ‘let’s do this together is what I think is different.

Young feminist groups felt flexibility within the philanthropic community allows for movements to remain independent, acting on their own interests and working as they see fit, instead of forcing themselves to implement agendas established by agents disconnected from their realities. It allows grantee partners to focus on long-term change and not exclusively on quantitative short-term outcomes. It grants the space for young feminists to define their priorities and organising strategies:

For organisations like ours that are still figuring out the best approach and improving every year, flexible funding is extremely important to create the best version of our program.

Los datos transmiten el entusiasmo general de las copartes por la concesión de subvenciones participativas. Al incluir a los grupos en el proceso de toma de decisiones sobre quién debe recibir financiación, la concesión de subvenciones participativas invita a una asociación más horizontal y accesible entre las colectivas coparte y FRIDA.  La confianza es una novedad en la filantropía, donde, como norma, el control de los resultados y el cumplimiento de los requisitos técnicos prevalecen sobre la empatía por las diversas experiencias y contextos culturales. Por ejemplo, un entrevistade cuenta cómo, por motivos de seguridad, su grupo decidió suspender las actividades durante unas semanas tras un atentado terrorista en su ciudad. Un donante amenazó con retirar la financiación porque habían suspendido las actividades. El entrevistado expresó su frustración e incredulidad al compartir esta historia. Comentaron:

Creo que la total desconfianza hacia las personas a las que dan dinero es el factor más importante, lo que impide (Editado para asegurar el anonimato) que las organizaciones tengan algún tipo de decisión participativa

Varios grupos entrevistados compartieron su asombro por la gran libertad que FRIDA les dio para llevar a cabo su trabajo. La confianza es un valor que FRIDA cultiva a lo largo de todo el recorrido de las coparte y que les anima a aumentar su capacidad y liderazgo. Une entrevistade compartió ejemplos de cómo la comunicación de FRIDA fomentaba la libertad y la autonomía:

Pueden hacer todos los cambios que necesiten sin sentirse obligados a pedirnos permiso. No necesitan nuestro permiso para cambiar cosas en la organización. Sabemos que son ustedes quienes mejor conocen su organización y la situación de su país. Y tienen todo el poder para ajustar todos los cambios que sean necesarios para su organización. Lo más importante para – – es  que se sientan lo suficientemente segures para hacerlo

La confianza despierta el entusiasmo y el sentido de la responsabilidad de las colectiva coparte. Esta colectiva coparte compartió su entusiasmo por un correo electrónico que recibió de FRIDA:

Recibimos un correo electrónico en el que se mencionaba literalmente que FRIDA nos considera expertes de nuestra región y que nadie evaluaría los proyectos mejor que nosotres. Nos sentimos responsables y emocionades.

Uno de los grupos también expresó que consideraba que el proceso de toma de decisiones de FRIDA era horizontal, reflejando la forma en que la mayoría de elles toman las decisiones dentro de sus grupos. Expresaron que este no era el caso de otros donantes con los que habían trabajado.

La mayoría de los fondos no se asignan a las organizaciones pequeñas, pero estamos agradecides a FRIDA porque nos dio esperanzas

Este tipo de comunicación reconoce a las colectiva coparte como poseedoras de conocimientos y como iguales: cultiva la propiedad, la responsabilidad y la motivación.

Gracias a organizaciones como FRIDA, sueños como los nuestros o los de las jóvenes feministas siguen adelante.

La relación que los grupos establecen con FRIDA -en muchos casos, su primera relación con un donante- tiene la capacidad de crear un modelo para una nueva generación de cultura de donantes y beneficiarios. De hecho, cuando un grupo experimenta una relación más horizontal con un donante en la que se valora su opinión y sus comentarios, es más probable que dé su opinión y evite acercarse a otros donantes desde la posición de tener menos poder. Los grupos feministas jóvenes son más propensos a alzar la voz para dar a conocer cuando el sistema les falla. Estos resúmenes de entrevistas ilustran este punto:

“Interviewer: Would you like to take part in other participatory grantmaking processes by other donors?
Grantee: Yes. I think it’s a model that I’d advocate for. I’m one of the people who believes in changing the narrative about development work in our world today. For me, this is another way to actually look at things. I mean, I really hate the regular funding process and how we have people determining what is important for us based on what serves their agenda. (…) We wish more organisations are using this approach in the funding cause it’s actually changing the development
narrative. it gives people the opportunity to decide what’s important for them.

Otro grupo compartió su experiencia con un financiador, declarando: «Nuestras necesidades fueron desatendidas. No teníamos poder de decisión». Tras su experiencia con FRIDA, ahora quieren gestionar sus fondos directamente. Concluyen: «Era necesario experimentar con FRIDA primero, aprender, y después experimentar que otra organización gestione los recursos«. El grupo compartió cómo lucharon durante el último año para convencer al donante de que les permitiera gestionar los fondos. Esto demuestra cómo los grupos pueden ganar confianza y sentirse más envalentonados para hablar con los donantes en lugar de callarse por miedo a perder la financiación.

Un sistema participativo de concesión de subvenciones que no se centre en la creación de relaciones basadas en la confianza, en las que los donantesofrezcan un apoyo holístico y aporten recursos para el bienestar de las colectiva coparte, puede seguir imponiendo conexiones transaccionales. Las comunidades organizadas no sólo deben participar en la decisión sobre el destino de los fondos, sino también en la forma en que los donantesestablecen las prioridades generales de financiación y ofrecen fondos de forma que se tengan en cuenta las necesidades individuales de las colectivas y se les asignen recursos.

Oportunidades para que FRIDA
reflexione y crezca

Los grupos reconocen que FRIDA pone mucho empeño en que el proceso de concesión de subvenciones esté disponible en varios idiomas y que han trabajado mucho para incorporar asesores que puedan comunicarse con los grupos en sus lenguas locales. Actualmente, FRIDA  ofrece la posibilidad de presentar solicitudes en siete idiomas. Sin embargo, les postulantes que no hablen una de esas lenguas como lengua materna pueden estar en desventaja a la hora de describir su trabajo.

 

Les entrevistades recomendaron que FRIDA explore si las colectivas pueden compartir sus postulaciones en otros formatos teniendo en cuenta su seguridad y protección. Si esto no es posible, FRIDA debería ser transparente con las colectivas acerca de este reto y de por qué se requiere un determinado formato.

Para muchos de los grupos, con la subvención participativa de FRIDA era la primera vez que tenían algún tipo de relación con los donantes y la primera vez que solicitaban financiación. Muchos nunca antes habían redactado una propuesta de financiación .

Tanto si reciben los fondos como si no, la mayoría de los grupos valoran su participación en el proceso de toma de decisiones. Sin embargo, a muchos les hubiera gustado tener acceso a las opiniones que recibieron de otros grupos. Expresaron que sería muy valioso para ellos conocer la opinión de sus compañeros sobre su propuesta, ya que les ayudaría a reflexionar sobre su trabajo y a mejorar potencialmente sus postulaciones para futuras rondas de subvenciones. 

Esta transparencia ayudaría a abordar la preocupación de que pueda haber una falta de imparcialidad cuando los grupos conocen a quienes votan, o votan por solicitudes exclusivamente por la región o el área temática en la que trabajan.

Los grupos recomendaron que FRIDA podría observar y considerar cómo se comparan los postulantes entre sí en el proceso de votación. Los grupos nuevos o más pequeños podrían tener más dificultades para articular lo que hacen y lo que esperan conseguir con los fondos. FRIDA debe asegurarse de que estos grupos reciban apoyo cuando presenten su postulación. 

FRIDA también debe prestar atención a cómo se organiza el proceso de votación para que estos grupos puedan ser votados para recibir financiación. Tanto los grupos emergentes como los más consolidados tienen mucho que aportar a sus comunidades y al movimiento feminista en su conjunto; es importante garantizar que ambos tengan oportunidades justas de recibir apoyo.

Algunos grupos también expresaron que agradecerían más apoyo y orientación por parte de FRIDA sobre el proceso de selección y votación en sí, más allá de las directrices de votación que recibieron de FRIDA. Para los nuevos postulantes, el proceso de revisión y votación es emocionante, pero muchos expresaron también sentirse nerviosos porque querían asegurarse de hacer lo mejor posible y ser justos con los grupos cuyas propuestas estaban revisando. La mayoría se tomó esta responsabilidad muy en serio y se sintió responsable ante esos grupos, ante FRIDA y ante el movimiento. Por lo tanto, sería muy valioso proporcionar un apoyo adicional a los grupos preseleccionados que participan en el proceso de votación, especialmente a los que participan por primera vez. Vídeos, seminarios web, guías, procesos de votación de prueba, ejemplos, etc., ayudarían a los grupos a entender mejor el proceso y a sentirse más capacitados para participar.

La mayoría de los grupos que participaron en la evaluación coincidieron en que el proceso de SP de FRIDA buscaba ser verdaderamente participativo y pretendía involucrarlos de manera significativa. Los grupos disfrutaron de poder revisar las postulaciones de otros grupos y valoraron ser evaluados y seleccionados por otres activistas de su región. Aunque muchos consideraron que se les informó oportunamente sobre los procedimientos, los plazos y cualquier cambio en el proceso, algunos grupos desearon más claridad sobre el papel del Panel de Revisión entre Pares en la toma de decisiones. FRIDA compartió con los grupos postulantes una descripción de las etapas de toma de decisiones participativas de su modelo, pero muchos de ellos necesitaban más información sobre la participación y el papel de les asesores y el personal de FRIDA. Querían entender cómo FRIDA gestiona las lagunas y apoya a los grupos con menos acceso. Reconocieron que podría omitirse alguna información por cuestiones de seguridad y protección; en esos casos, FRIDA podría desarrollar un mecanismo de comunicación claro para garantizar la transparencia.

Les jóvenes, y en especial les que se dedican al activismo o a otras labores de impacto social, suelen estar desbordades por numerosas responsabilidades y actividades y tienen muy poco tiempo libre para dedicar a procesos como el de FRIDA. Sin embargo, un proceso participativo de toma de decisiones en el que les jóvenes feministas tengan la oportunidad de reclamar su poder requiere inevitablemente tiempo, esfuerzo y recursos. Reconocer esto a todos los niveles es crucial. Aunque la mayoría de los grupos compartieron que el tiempo asignado para el proceso de votación era suficiente, todavía puede ser un reto para algunos. El compromiso significativo de les jóvenes feministas en el proceso de concesión de subvenciones debe garantizar que no se les imponga una carga adicional, ya que esto puede restringir significativamente la capacidad de algunos grupos para participar. FRIDA incorpora en sus prácticas habituales reconocimientos monetarios por el tiempo y el esfuerzo de les jóvenes feministas que participan en sus procesos (es decir, los miembros del Panel de Revisión entre Pares reciben una compensación por su tiempo). Sin embargo, participar en el proceso participativo de concesión de subvenciones y en la revisión de otras propuestas, por ejemplo, representó para algunos grupos un gasto tanto de tiempo como de dinero.

 

Participar en el proceso de revisión requiere gastos de Internet. Para algunos grupos, tener acceso a un ordenador portátil y a Internet requiere un esfuerzo y una inversión financiera importantes. Mientras que muchos grupos ya disponen de conexiones fiables a Internet en sus oficinas u hogares, otros no, por lo que el acceso a Internet puede ser una carga importante para algunos. Les asesores de FRIDA también destacaron el limitado acceso a internet que tienen algunos grupos como un reto potencial.

Muchos grupos también consideraron que los costes de transporte eran una carga. Los grupos que sólo disponían de un ordenador portátil, por ejemplo, optaron por reunirse cara a cara para llevar a cabo el proceso juntos, lo que supuso costes de desplazamiento. Aunque varios grupos expresaron que intentaron aprovechar las actividades regulares y/o programadas para las que ya tenían asignado un presupuesto, para algunos esto no fue una opción. Por lo tanto, FRIDA podría considerar la posibilidad de proporcionar ayuda financiera para los paquetes de datos y los costes de transporte, a fin de garantizar que los grupos de las zonas de difícil acceso puedan participar plena y significativamente en el proceso.

Los grupos participantes manifestaron que uno de los aspectos que más valoraban del proceso participativo de FRIDA era la posibilidad de conocer mejor a otros grupos y relacionarse con ellos. La revisión de las postulaciones les resultó inspiradora y se sintieron tranquiles al saber que otros grupos reconocían su trabajo. Les jóvenes feministas valoraron mucho la oportunidad de conectarse y comprometerse con otras organizaciones. Como parte del proceso de votación, los grupos pueden compartir si les gustaría estar conectados con alguno de los otros grupos. La mayoría de los grupos solicitan la oportunidad de relacionarse con otros grupos feministas. Podría ser interesante crear una comunidad en línea para facilitar la colaboración, el intercambio y la construcción del movimiento. Esto podría incluir no sólo a las colectivas coparte de FRIDA sino también, con su consentimiento, a les postulantes que no sean seleccionades. Es frecuente que los grupos trabajen en cuestiones similares. Algunes asesores y postulantes también propusieron la idea de que los grupos que trabajan en temas similares o complementarios podrían colaborar en las solicitudes de subvención o en las iniciativas. Por último, les entrevistades expresaron que también es importante para los grupos que FRIDA les apoye para conectar con otros donantes que puedan estar interesades en financiar su trabajo.

El modelo de concesión de subvenciones de FRIDA responde en muchos aspectos a los valores participativos que los colectivos de jóvenes feministas expresan en su trabajo y organización. Al mismo tiempo, muchos grupos han compartido que después de conocer el modelo de toma de decisiones participativas de FRIDA, establecieron prácticas similares dentro de su organización en diferentes procesos de toma de decisiones, incluyendo la sub-concesión de subvenciones. Une de les asesores entrevistades compartió que, basándose en el modelo de concesión de subvenciones de FRIDA, encontró la manera de llevar a cabo su propia práctica de concesión de subvenciones participativa y cocreó un fondo feminista participativo en su región. Muches asesores y colectivas coparte también han participado en procesos de subvención participativa gestionados por otros donantes en los que han podido aportar sus conocimientos y experiencia adquiridos a través del proceso de subvención de FRIDA e influir en sus procesos participativos.  Existe la oportunidad de que FRIDA reflexione sobre estas prácticas junto con la comunidad de jóvenes feministas que ha formado parte de su proceso de concesión de subvenciones participativas y que haga un seguimiento del impacto de este modelo dentro y fuera del contexto de la filantropía. El modelo de FRIDA ha inspirado a muches a adoptar enfoques más participativos y colaborativos en su trabajo y es algo que FRIDA podría considerar más detenidamente y aprender de él.

En la encuesta de evaluación, preguntamos a las colectivas coparte si estaban interesades en participar en la elaboración de las estrategias de financiación y promoción de los donantes. La respuesta fue un rotundo «sí». Sin embargo, muchas copartes expresaron que se sienten demasiado abrumadas para participar en las conversaciones de los donantes y en las prácticas de concesión de subvenciones participativas. Debido a sus limitados recursos y capacidades, pierden oportunidades de participar en los procesos de los donantes y a menudo se ven excluidos de la participación. Los donantes interesados en involucrar de manera significativa a los grupos de base deben invertir en la creación de estructuras, plazos y oportunidades de desarrollo de capacidades necesarios para que las comunidades participen en estos procesos.

Los colectivos de jóvenes feministas, las colectivas coparte y los grupos postulantes valoraron el cuidado y la intención que FRIDA dedica a establecer relaciones con las organizaciones de jóvenes feministas y a priorizar el bienestar integral de las colectivas. La mayoría de las colectivas de jóvenes feministas se han sentido apoyadas durante el proceso de postulación y han establecido una relación de confianza con FRIDA en su camino como colectiva coparte. Sin embargo, FRIDA necesita reforzar su capacidad para mantener su modelo de apoyo.  El proceso participativo de concesión de subvenciones de FRIDA ha sido gestionado por un solo miembro del personal hasta 2020.  Recientemente, FRIDA ha crecido en personal, asesoramiento y comunidad de colectivas coparte, sin embargo, todavía no se ha establecido una estructura sostenible para implementar este complejo proceso de financiación. Con la falta de capacidad, el personal encargado de conceder las subvenciones podría no ser capaz de mantener todas las piezas importantes del proceso participativo y puede enfrentarse al agotamiento y al agobio. FRIDA tiene que pensar estratégicamente en las capacidades necesarias para la sostenibilidad de sus modelos de apoyo y evaluar qué sistemas y prácticas deben existir para apoyar a los miembros del personal en su trabajo para la transición sostenible del conocimiento y la práctica.