International Day of Action for Women’s Health

English text of statement below. 

28 de mayo, Día internacional de Acción por la Salud de las Mujeres

Las jóvenes feministas de Latinoamérica nos pronunciamos por la salud y vida de las mujeres cis y trans, niñas, jóvenes y adultas de nuestra región y del mundo.

El 28 de Mayo fue proclamado como “Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres”, en la reunión de la Red Mundial de Mujeres por los Derechos Sexuales Reproductivos, realizado en el V Encuentro Internacional sobre salud de la mujer, en 1987. Desde ese momento, se reafirma el derecho a la salud como un derecho humano al que las mujeres deben acceder sin restricciones de ningún tipo, y a través de todo su ciclo de vida.

En Latinoamérica persisten brechas en el acceso de las niñas y jóvenes a su derecho a la salud y vida, lo cual incide negativamente en el ejercicio pleno de sus derechos humanos. Esto se ve reflejado en las alarmantes cifras de embarazo infantil y adolescente, embarazos forzados, productos de violencia sexual, y muertes por abortos inseguros, que son evitables.

En este marco, como jóvenes feministas latinoamericanas, integrantes de la comunidad del Fondo de Jóvenes Feministas FRIDA, exigimos el acceso de las mujeres cis y trans, niñas, jóvenes y adultas a sus derechos a la salud integral y el respeto a sus decisiones sobre sus cuerpos, identidades y vida. Esto incluye el acceso a servicios de calidad que nos permitan disfrutar de un buen estado de salud mental y físico, proporcionados por sistemas de salud públicos que reconozcan y enfrenten la desigualdad social en que viven las mujeres, cuyas expresiones afectan nuestra salud: la violencia hacia las mujeres, la desigualdad económica, el racismo y la lesbo-bi-transfobia.

Exigimos la implementación de la educación sexual integral y laica en las instituciones educativas de nuestros países, difusión, distribución y acceso a métodos anticonceptivos y acceso al aborto legal, seguro y gratuito como una cuestión de Derechos Humanos, justicia social y respeto hacia la autonomía de las mujeres, sujetas capaces de decidir sobre sus cuerpos y proyectos de vida. Demandamos la difusión de información y acceso al aborto medicamentoso (con pastillas), el cual ha sido recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya que está comprobado que su uso reduce riesgos en prácticas de aborto auto-inducidos, en particular en países donde el aborto es ilegal. Denunciamos la complicidad de los Estados en la muerte de mujeres por abortos clandestinos. Repudiamos la persecución y encarcelamiento de las mujeres que abortan. Exigimos la Libertad para Belén en Argentina y de las 17 en El Salvador. Exigimos la sanción de la violencia reproductiva y obstétrica que se ejerce por parte de operadores/as de salud y nuestro derecho a un parto respetado.

Exigimos el archivamiento del nuevo código penal que pretende aprobar el Estado peruano porque representa un retroceso en materia de derechos humanos de las mujeres, ya que incrementa las penas para mujeres víctimas de violación sexual que deciden abortar y las castiga con jornadas de trabajo comunitario. Además, propone la tipificación del “Aborto Imprudente”, figura que se usaría para criminalizar los abortos espontáneos. Repudiamos a la clase política dictatorial y confesional del Estado peruano, encarnada principalmente en la bancada fujimorista, cuyos líderes actuales son responsables de alrededor de 300 mil esterilizaciones forzadas a mujeres indígenas y campesinas. Esto fue un atentado contra el derecho a la salud de las mujeres, además de calificar como crímenes de lesa humanidad. Por lo que exigimos justicia y reparación para las víctimas y sanción para los culpables.

Hacemos un llamado al gobierno de Brasil para que de respuesta ante la violación colectiva de una joven de Río de Janeiro sucedida este mes, y que al contrario de emprender iniciativas de carácter fundamentalista y religioso en contra de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, se reafirme y se cualifique las políticas públicas ya conquistadas, como es el caso del tratamiento a las víctimas de violación en el sistema público de salud. Compartimos nuestra preocupación, junto a muchas organizaciones de la sociedad civil y de mujeres, ante la crisis política en Brasil que ha fortalecido la criminalización de las mujeres que abortan, que busca imponer una política arbitraria de control reproductivo diferenciada a las mujeres negras y blancas y que utiliza los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres como “moneda de cambio” en un sistema político patriarcal de creciente ocupación religiosa.

Exigimos que todos los gobiernos de nuestra región generen medidas de índole político y mecanismos para eliminar la violencia y femicidios hacia las mujeres cis y trans.

Asimismo exigimos que se asuman responsabilidades por parte de los Estados y compañías privadas en la región involucradas en la vulnerabilización del derecho humano a vivir en un ambiente sano, lo que incluye, entre otras cosas, el acceso al agua potable y la protección de la salud de las mujeres en su ciclo de vida ante la amenaza del virus del Zika, respetando la autonomía de nuestro cuerpo y vivencia de la sexualidad.

Expresamos nuestro apoyo a todas las compañeras feministas y organizaciones que trabajan por los Derechos Humanos en resistencia en los diferentes países de la región ante el avance de los fundamentalismos religiosos que obstaculizan el acceso de las niñas, mujeres cis y trans de todas las edades a sus derechos. En especial, expresamos nuestro apoyo a las instituciones democráticas que promueven sociedades más igualitarias y equitativas y repudiamos todo ataque hacia estos pilares fundamentales de nuestras democracias.

Exponemos nuestra preocupación ante la falta de apoyo financiero a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos, organismo de vital importancia para la denuncia, esclarecimiento y apoyo ante las violaciones de los Derechos Humanos en nuestra región. Cabe recordar que dicho organismo ha sido un canal sumamente importante para elevar casos paradigmáticos y que han sentado jurisprudencia a nivel regional e internacional sobre los Derechos Humanos de las mujeres, como los de María Da Penha contra Brasil; Mamérita Mestanza contra Perú; el caso LNP contra Argentina; LMR contra Argentina; Aurora y Ana contra Costa Rica.

Este 28 de mayo, las jóvenes feministas nos reafirmamos en nuestra lucha por la libertad y autonomía de todas las mujeres, a fin de contribuir a la construcción de sociedades con justicia social y sin violencia contra las mujeres. Y exigimos a los Estados que garanticen nuestro derecho a la salud integral.

¡Ni una muerta más por abortos clandestinos, ni por violencia machista!
¡Nuestra Salud, Nuestros derechos!

Asesoras del Fondo de Jóvenes Feministas FRIDA de Latinoamérica

28 de mayo de 2016

 

28th May: International Day of Action for Women’s Health.
Young feminists from Latin America call for respect for the health and life of cis and trans women, girls, young women and adult women from our region and all over the world.

May 28 was declared as International Day for Women’s Health during a meeting of Women’s Global Network for Reproductive Rights (WGNRR) at the International Convening on Women’s Health in 1987. Since then, it is reaffirmed that access to health care is a human right that women should have access to without any restriction and during all periods of their lives.

In Latin America gaps in girls and young women accessing their right to health persist, which negatively affect the full enjoyment of their human rights. This is reflected in the alarming rates of child and teenage pregnancy and forced pregnancy, products of sexual violence, and deaths due to insecure abortions, which are preventable.

In this frame, as young feminist Latin Americans, members of FRIDA | The Young Feminist Fund community, we demand access of trans and cis women, girls, young and adult women to their integral health rights as well as the respecting of their decisions over their bodies, identities and lives. This includes access to quality services that allow us to enjoy a good mental and physical state, provided by the public health systems that recognizes and deal with social inequality that women live in, whose manifestations affect our health including violence against women, economic inequality, racism, ageism and lesbo-bi-transphobia.

We call for the implementation of integral and secular sexual education in the education institutions of our countries; the dissemination, distribution and access to contraception methods; and access to legal, free and secure abortion as a matter of human rights, social justice and respect of women’s autonomy. Women are capable of making decision about their bodies and lives. We demand the dissemination of information and access to abortion with medication (with pills) which was recommended by the World Health Organization (WHO) because its use reduces risks when practicing self-induced abortion, particularly in countries where abortion is illegal. We strongly denounce State’s complicity in the death of women due to clandestine abortions. We condemn the persecution and imprisonment of women who practice abortions. We demand freedom for Belén in Argentina, and freedom for the 17 women in El Salvador. We demand an end to the reproductive and obstetric violence that is exerted by health workers and we recognize our right to a respected birth.

We demand revision of new penal code that Peruvian State seeks to approve, because it represents a setback in terms of women’s human rights as it increases penalties to women who are victims of sexual violence who decide to practice an abortion and punishes them with community service. In addition, it proposes the legal classification ‘reckless abortion’ to criminalize spontaneous abortions. We condemn the dictatorial and sectarian political class and the Peruvian state, mainly embodied in Fujimori’s bench, whose current leaders are responsible for around 300 thousand forced sterilizations to indigenous and peasant women. This was an attack against women’s health rights and it is declared as a crime against humanity. Therefore, we demand justice and reparation to the victims and punishment to the guilty.

We call on the Brazilian government to urgently respond to the mass rape of a young woman from Rio de Janeiro that happened this month. We urge that, instead of undertaking fundamentalist and religious initiatives against the sexual and reproductive rights of women, public policies already approved, for instance the treatment of victims of rape in public health systems, are adopted and improved. We share our concern, together with many civil society and women organizations, about the political crisis in Brazil that has strengthening the criminalization of women who practice abortion, that seeks imposing an arbitrary policy of different reproductive control between black and white women, and that uses the sexual and reproductive rights of women as a ‘bargaining chip’ in a patriarchal political system of increasing religious occupation.

We demand that all governments of our region create political measures and mechanisms to eliminate violence and feminicides against cis and trans women.

Furthermore we call for State’s accountability but also for the accountability of private companies in the region that are involved in the violation of the human right to live in a healthy environment, which includes access to drinking water and the protection of women’s health throughout their lives, the threat of Zika virus, and respecting our body and sexual autonomy.

We express our support to all feminist sisters and organizations that work in resistance on human rights in the different countries of the region in the face of advancing religious fundamentalisms that hinder access of girls, cis and trans women of all ages to their rights. Particularly, we express our support to democratic institutions that promote more equal societies and we condemn every attack to those fundamental pillars of our democracies.

We expose our big concern about the lack of financial support of Inter-American Commission on Human Rights (IACHR) of the Organization the American States, an institution of crucial importance to investigate and respond to violations of human rights in our region. This institution has been an extremely important channel to raise pragmatic cases that have created jurisprudence on women’s human rights at a regional and international level, for example: María Da Penha vs. Brazil ; Mamérita Mestanza vs. Peru; LNP vs Argentine; LMR vs Argentine; Aurora and Antonia vs. Costa Rica.

On this May 28, as young feminists, we reaffirm our struggle for women’s autonomy and freedom, aiming to contribute to the creation of societies with social justice and free from violence against women. We demand States guarantee our right to integral health.

Not one more death because of clandestine abortions, not one more death because of misogynist violence! Our Health, Our Rights!

FRIDA Young Feminist Fund Latin America Caribbean Advisors

28th May 2016